El “Green Deal” o Acuerdo Verde Europeo, establece cómo hacer de Europa el primer continente con clima neutro para el 2050. Europa necesita una nueva estrategia de crecimiento que transforme la Unión en una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva, donde una de sus principales apuestas es que hayan dejado de producirse emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en 2050.
La estrategia «de la granja a la mesa» es el núcleo del «Acuerdo Verde». Aborda de manera integral los desafíos de los sistemas alimentarios sostenibles para la agricultura y ganadería. Los alimentos europeos son reconocidos mundialmente como alimentos seguros, nutritivos y de alta calidad higiénico-sanitaria.
La Comisión Europea presentó en septiembre de 2020 un plan de objetivos climáticos para el 2030, con el objetivo de reducir las emisiones de GEI hacia el 50 o el 55%, en comparación con los niveles de 1990, año desde el que hasta la actualidad ya hemos reducido un 20% de GEI.
El sector ganadero español, según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, es el responsable del 7% de los gases de efecto invernadero, y el propio sector ha asumido el objetivo reducir en diez años un, 15% la huella de carbono, las emisiones de amoniaco en 47%, óxido nitroso en 38% y emisiones por la gestión de estiércoles en un 14%.

La Comisión Europea está llevando a cabo un programa de promoción de la UE para productos agrícolas, con miras a aumentar el consumo sostenible. En relación con la carne, la UE quiere utilizar dicho programa de promoción para apoyar los métodos de producción ganadera más sostenibles y eficientes en materia de carbono.
Como consecuencia de este plan de promoción, la Interprofesional porcina española, Interporc, junto con Inaporc de Francia, y Aligrupo y Grupalto de Portugal, han iniciado una excelente campaña en el exterior para resaltar las bondades de la carne de cerdo origen EU en China, principal destino de nuestras exportaciones. Esta campaña ha sido denominada “EU pork, excellence from farm to fork”. El objetivo de esta iniciativa es reforzar la calidad de la carne de cerdo de Europa con el establecimiento de certificados de Bienestar Animal y Medioambiental, estableciendo diferencias significativas con nuestros principales competidores en dichas áreas geográficas, como Brasil, Canadá, México, Chile y USA.

Es por ello que el pasado 11 de Febrero de 2020, el Gobierno Español, con el beneplácito y participación las principales asociaciones del sector porcino, Anprogapor e Interporc, actualizó la normativa sobre ordenación de las granjas de ganado porcino, incidiendo en la reducción del impacto ambiental y la bioseguridad. Los nuevos requisitos en materia de impacto ambiental permitirán reducir las emisiones de gases contaminantes (en particular amoniaco) y de efecto invernadero en cerca del 21% a partir de 2023. Además, incorpora importantes avances en relación con el bienestar animal, en particular la exigencia de un plan individual para cada granja que evalúe los potenciales riesgos y las medidas a adoptar para el bienestar de los animales.
Afortunadamente, en este RD se establece la responsabilidad del Veterinario, que amplia la ley de responsabilidades 8/2003, estableciendo los siguientes puntos relevantes:
- Figura del Veterinario de Granja Porcina
- Realización de las visitas zootécnicas
- Formación del personal de Granja, requisitos mínimos y reciclaje periódico
- Requisitos en materia de Infraestructuras, equipamiento y manejo
- Requisitos en Bioseguridad, Higiene y Sanidad Animal.
La nueva Ordenación sectorial del Sector Porcino exige el establecimiento de Plan Documentado con procedimientos de trabajo en la granja (SIGE), que incluye un plan de bioseguridad, Plan Sanitario, y un plan de Uso racional de antibióticos, que debe ser gestionado por el veterinario responsable. Además, debe recogerse toda la información sobre la ubicación y separación sanitaria de la granja, movimiento de animales, y ampliaciones o cambios de orientación zootécnica.
Uno de los aspectos más interesantes es sin duda, la inclusión de propuestas ambientales de obligado cumplimiento dentro del SIGE, como es el Plan de Gestión Medioambiental, que incluye la gestión de purines, reducción de gases de efecto invernadero en la granja, y enumera las MDTs (medidas técnicas disponibles) que el veterinario responsable puede aplicar para mejorar el status sanitario y medioambiental de la granja porcina.
Medidas encaminadas al bienestar Animal y a la reducción de gases de efecto invernadero, se están ya estrictamente aplicando también en el resto de la cadena productiva, transporte de animales, implicando a mataderos, salas de despiece, e Industria Cárnica.
Como conclusión, la figura del Veterinario ha sido avalada como imprescindible para la gestión productiva, sanitaria y medioambiental de las granjas porcinas, otorgándole de una responsabilidad por la que todos los veterinarios hemos luchado estos últimos años, y que nos concede el nivel de responsabilidad idóneo para mejorar nuestra imagen y la del sector porcino hacia el consumidor final, aportándole las garantías sanitarias y medioambientales a la carne más consumida en el mundo, la carne de cerdo.