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Las palomas, también un importante problema de Sanidad (One Health)

Las palomas (Columba livia) forman parte de la imagen bucólica que
presentan nuestras ciudades con animalitos junto a los ciudadanos en una
perfecta simbiosis y armonía. Nada más lejos de la realidad; mantener en una
ciudad esta imagen puede ocasionar un gran número de inconvenientes.
Aunque las palomas forman parte de la biodiversidad de las ciudades, cuando
su densidad aumenta de forma desproporcionada se convierten en una plaga
con capacidad de contaminar, deteriorar infraestructuras y patrimonio
arquitectónico y transmitir enfermedades que generan riesgo para la salud
humana.
De todos es conocido el grave problema que genera, cada vez más, la
superpoblación de palomas en nuestras ciudades debido a sus excrementos.
Estos afectan directamente al patrimonio arquitectónico de las mismas. Hay
que tener en cuenta que las heces de una paloma pueden llegar a los 15 kilos
al año y son altamente corrosivas. Así, las fachadas y tejados de los edificios
se van degradando, siendo de relevancia en los edificios históricos y
protegidos. Igualmente, las heces contienen semillas que terminan brotando en
las fachadas de edificios históricos y protegidos, provocando daños de diversa
índole. Efectos degradativos que sufre también el mobiliario urbano. Además,
las palomas pueden constituir un problema para la vegetación y determinados
cultivos, que pueden degradar, en zonas agrícolas próximas a las ciudades.
Estos problemas puestos sobre la mesa en diversas ciudades, se
agravan con la dificultad para la reducción del número de animales por las
políticas conservacionistas de muchas de ellas y donde los métodos de
eliminación de efectivos avícolas, como el uso de redes, están prohibidos. En el
medio rural está permitida la caza, que puede servir para el control de las
poblaciones, pero sólo en determinadas circunstancias y épocas del año. Así,
no se consigue una reducción efectiva de estas poblaciones. Últimamente en
algunas ciudades se está empleando el uso de Nicarbazina, un agente
parasitario que presenta acciones anticonceptivas en el pienso. Para que nos
hagamos idea de la vinculación de las palomas a la actividad humana y los
residuos que esta genera voluntaria e involuntariamente, se ha estimado que al
acabar la pandemia la población de palomas había disminuido en un 50% en
algunas ciudades.
Pero las palomas, también constituyen un problema importante sanitario.
Han sido constatadas varias zoonosis, enfermedades transmisibles al ser
humano, procedentes de estas aves. La alveolitis alérgica (neumonitis) es
una reacción alérgica, una hipersensibilidad a las plumas y al polvo fecal de las
palomas y se produce por una exposición continua de los individuos a estas
aves, como los que trabajan en un criadero realizando tareas de limpieza de las
casetas o fruto de la suspensión en el aire por procesos de limpieza. Provoca la
inflamación de los alvéolos de los pulmones y los síntomas son: tos, dificultad
para respirar, fiebre y escalofríos. La psitacosis o clamidiasis producida por

Chamydia psittaci es una enfermedad habitualmente transmitida por loros,
periquitos y papagayos, aunque también las palomas pueden ser infectadas y
convertirse en transmisoras. La infección es por vías respiratorias y se propaga
por el torrente sanguíneo. En humanos origina cuadros similares a una
neumonía y a la gripe e incluso dolencias digestivas. La criptococosis por
Cryptococcus neoformans puede aparecer en el excremento de las palomas,
aunque el verdadero reservorio es el suelo. La transmisión se produce por
inhalación de levaduras, aunque puede ocurrir ocasionalmente por ingestión y
suele ser resultado de un contacto directo con los nidos. Al respirar el hongo
entra por la vía aerógena y llega a los pulmones, donde puede generar la
infección o diseminarse, sobre todo en personas inmunodeprimidas. La
histoplasmosis es una enfermedad causada por un hongo llamado
Histoplasma capsulatum y se produce por la inhalación de las esporas del
hongo que se encuentran a menudo en los excrementos de los pájaros y de los
murciélagos. Es una enfermedad respiratoria que se manifiesta con un severo
daño pulmonar acompañado de escalofríos, fiebre, tos y dolor en el pecho. Se
transmite con más frecuencia cuando estas esporas son transportadas por el
aire, a menudo durante una limpieza o proyectos de demolición.
Igualmente, en el ganado bovino podemos encontrar enfermedades que
pueden ser originadas por las palomas como la comentada histoplasmosis,
fiebre Q y colibacilosis, principalmente a través de la vía feco-oral. En este
sentido, hemos publicado recientemente en Animals un artículo donde hemos
encontrado, mediante PCR, ADN de Mycobacterium avium Subps.
paratuberculosis (MAP), responsable de la paratuberculosis, en palomas
presentes en una explotación bovina con paratuberculosis subclínica, tanto en
patas como intestino y heces (Seva et al., 2022). Estos hechos indican el papel
de vector y diseminador de la enfermedad en el ganado bovino y sugieren
también un papel de reservorio de la enfermedad. Por lo tanto, la
paratuberculosis se puede añadir a esta amplia lista de problemas que
pueden agravar o generar las palomas. Recordar también que ha sido
encontrado MAP en pacientes con enfermedad de Crohn, estando abierto el
debate de su papel zoonótico, aunque por el momento la paratuberculosis no
es considerada una zoonosis.
Con este nuevo hallazgo, queda nuevamente probada la implicación de
las palomas en la sanidad animal y posiblemente humana, por lo que debemos
ser muy conscientes del control de las poblaciones de estas en las ganaderías
bovinas. Y una vez más volvemos a encontrarnos con el proyecto de la nueva
Ley de Bienestar Animal. En su artículo 22.5, la propuesta de ley animalista
establece que: “las entidades locales antepondrán el control poblacional no
letal de la fauna urbana en sus planes de actuación en materia de protección
animal garantizando los derechos de los animales”. Posiblemente solo este
nuevo punto dé lugar a un posterior artículo, pero dejamos la reflexión abierta.
¿Podemos garantizar la sanidad animal y humana (One Health) sin
control efectivo de las palomas? ¿Podemos ser capaces de hacer un control
efectivo de las poblaciones de palomas sin eliminación o sacrificio, con control
no letal de estos animales, como dice la futura nueva ley?

Juan Seva Alcaraz y José Manuel Sanes Vargas

1 comentario

  1. Tolo

    Anteponer el control poblacional no letal no significa prohibir el sacrificio, sino que deben priorizarse aquellos métodos que los eviten, si estos pueden permitir un control eficaz. Métodos que utilicen la restricción alimentaria o reproductiva pueden ser igualmente eficaces para sin necesidad de masacrar a los individuos. La respuesta no siempre está en la muerte de todo bicho viviente.

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